LA CASTIDAD ES COSA DEL PASADO

La castidad no va más en estos días. Realmente es así. La regulación de los placeres carnales y actos sexuales está devaluada en épocas actuales. A nivel global se ve como cada vez, son más numerosos los casos de embarazos adolescentes no deseados, donde la iniciación de actividad sexual es más tempranera. Pero ¿por qué el supuesto recato al que hemos sido sometidos por educación o religión, ahora se ve perdido? ¿Los sistemas que infunden este pensamiento están decaídos?.


Antiguamente, al menos en las sociedades occidentales, los actos de origen sexual eran considerados pecaminosos a vista de la sociedad, influenciados directamente por las órdenes religiosas (católicos en nuestro caso). Masturbación satanizada al punto de decir que los hombres se podían quedar ciegos, y en mujeres ni siquiera pensarlo. Coito solo admitido en matrimonios consolidados para consumar el hecho, pero es bien sabido que en épocas coloniales las parejas jóvenes, aún sin casarse, tenían sus encontrones de lujuria. Violaciones, perversiones y atrocidades en contra de mujeres (y hombres también), eran parte de la “sexualidad” de dicha época, contrastando con las cosas igual de fuertes que se escuchan hoy en día. ¿La diferencia? La repercusión que tenían esos hechos. En aquellos tiempos normalmente los ricos y poderosos podían encubrir fácilmente sus ilícitos, habiendo incluso párrocos y gente religiosa asociada a los hechos. Actualmente la difusión de este tipo de actos es más fácil gracias a la tecnología, y casi nadie queda exento de la divulgación de sus bajas pasiones. Antes asimismo se podía encasillar como “enfermedad” a algún fetiche de índole sexual.

Sin embargo con el paso del tiempo las cosas han cambiado, y la castidad no es la excepción, Sino recordemos la tan criticada “Revolución Sexual” de los años 60 propiciada por grupos hippies y bandas de rock sobretodo, dando a conocer al mundo que las nuevas generaciones ya no se conforman con las estructuras rígidas que tenía la gente mayor. Entonces esto nos da a pensar que la castidad impuesta por otros es un absurdo, sino basta con remontarnos nuevamente a la antigüedad para ver que las edades de entrada en una vida sexual activa tanto en hombres como en mujeres no han variado mucho comparadas con la actualidad, bueno, tal vez en mujeres sea un poco más notorio el cambio. Así entonces, ¿dónde radica el cambio, para que hoy en día los puristas se escandalicen al ver todo lo que ellos llaman libertinaje sexual?

Sí, quizá en nuestros tiempos se haya exagerado por la demasiada permisividad y el acceso a información (o desinformación, como se quiera verlo), pero eso no es justificativo, para olvidar que el distintivo principal con la problemática sexual de antaño, no es el sexo como tal, sino el compromiso. En efecto, el compromiso con el cual se toma el acto hoy en día es más a la ligera, antes se puede decir que era más formal, obviamente sin contar actos por obligación. Es así como se desvirtúa la complacencia normal de los deseos sexuales de las personas, confundiéndolas con hechos pecaminosos o anti-natural.

Cada persona sabrá como lleva su sexualidad. Lo ideal sería expresarla de manera abierta y responsable sobretodo, sin excentricidades extremas, sin complejos ni ataduras forzadas, de una forma natural y plena. Si uno decide hacer un “voto de castidad”, que sea por alguna buena razón auto-impuesta, no obligada por nadie de ninguna manera,  por contrario que sea por convicción propia. A fin de cuentas, la castidad es una cosa del pasado, pero bastante antigua al parecer. Es así como hoy en día, pasar la juventud siendo virgen, te hace ser tan especial, casi como encontrar un unicornio.



Escrito por: Paúl Pozo Follow me: @PapoTUMA
Editado por: Gerardo Armijos Follow me: @gerarldauc

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